En los últimos años los estudios territoriales han tenido un importante despegue a nivel internacional porque permiten anclar en el terreno la relación entre las culturas, las instituciones y las políticas. Son, por tanto, un punto de intersección entre la teoría y la praxis a través de una compleja red de relaciones entre lo local, lo regional, lo estatal y lo global. Dichas relaciones se encuentran en permanente transformación (Giddens, 2000; De Mattos, et.al. 1996, Claval, 1998; Escobar, 2004). La comprensión de estas interacciones reconoce la inseparable conexión entre las formas, dinámicas, procesos y entidades espaciales, de un lado; y los procesos histórico-sociales, por otro (Coraggio, 1989, Soja, 1990).
El logro de un mejor, más documentado y comprehensivo conocimiento de estas relaciones requiere que tanto su investigación como la aplicación e instrumentalización del mismo se aborden desde la especialidad (escalas y configuraciones) en las que dicha interacción se asienta. En la especificación de los determinantes claves de tales procesos, la perspectiva del anclaje territorial liga la geohistoria de las complejas interacciones socioespaciales (la estructura y conflicto derivados de los patrones de apropiación y el uso de la tierra; el desarrollo y las estructuras económico-políticas desiguales, la urbanización y los efectos e impactos de los modelos de desarrollo adoptado, etc.) con procesos más recientes como la recomposición poblacional derivada del conflicto armado y del desplazamiento forzado; la ampliación del abismo económico y social y la pobreza a lo largo de las regiones y localidades; la reconfiguración urbano-regional, la crisis de la urbanización y la agudización de la segregación socioespacial; el reclamo abierto y eclosión de movimientos sociales anclados territorialmente que buscan un nuevo reconocimiento como fuerzas constructoras de un nuevo fundamento de la nación, entre otros factores

El Diccionario Transmedia de Estudios territoriales permite poner en uso y circulación universal el lenguaje propio de los Estudios Territoriales, de gran demanda en distintos ámbitos del mundo contemporáneo. Supone una apuesta del equipo proponente por mostrar el enfoque humanístico en el tratamiento del concepto de territorio, entendido aquí como la confluencia entre el espacio físico y el espacio social, mediado por la cultura. La complejidad de los estudios territoriales implica asumir distintas posturas teóricas y lógicas multidimensionales y multi-escalares que superar la definición netamente física del territorio.

El proyecto producirá un producto específico sobre la materia que actualmente no existe de modo sistemático y que será realizado a partir de voces compactadas bajo una importante economía lingüística. El Diccionario pondrá al servicio de los académicos, funcionarios, gestores e interesados términos y conceptos de uso central y derivado, de rápida y eficaz consulta a partir de la tecnología innovadora que permiten los medios audiovisuales de comunicación. Cada voz contará con audios, vídeos y textos que el autor de la voz haya escrito sobre el término territorial que manejará en el Diccionario, y una sucinta bibliografía clave sobre dicho término, para que quien lo consulte pueda hacer un más amplio uso del concepto o palabra empleada. Los materiales didácticos sobre estudios territoriales generados podrán ser “reutilizados” desde múltiples medios como materiales básicos para la docencia, la investigación y la consulta de los especialistas. Las conferencias, clases, entrevistas, etc. que sean grabadas para este proyecto deberían poder adaptarse al medio en que serían emitidas: programas de radio y televisión, emisiones por internet, libros electrónicos, etc. Los materiales se complementarán entre sí y que aprovecharán las ventajas de cada medio.